Llegaron las fiestas y los reyes, ya pasaron, pero en estos 15 días entre saludos y festejos parece que no nos hacemos eco de problemas importantes que afectan directamente a todos.
Parece que es la primera vez que los argentinos tenemos que utilizar los cajeros automáticos y se forman larguísimas colas a pleno sol, nadie advierte que la falta de billetes es claramente un corralito disfrazado que no permite ni retirar dinero, ni cobrar los sueldos y ni hablar del maltrato que soportan los jubilados que esperaban poder vestir la mesa de las fiestas y se encontraron que no pudieron cobrar.
No hay billetes, Sara porque hay que fabricarlos en Brasil? y los que quedaron se los llevaron los chorros que parece que pueden entrar a los bancos con una facilidad enorme.
Si conseguís algo de plata y queres cargar nafta no hay, estamos frente a una imprevisibilidad y mientras tanto los funcionarios que deben regular todas estas cosas están viajando y de vacaciones.
Las empresas eléctricas hicieron lo que quisieron con los usuarios, denunciaban falsas salidas de servicio para paulatinamente hoy a un barrio y mañana a otro y pasado a otro, dejarlos sin luz en el momento de más calor en Bs. As. Y resulta que el gobierno ahora quiere multarlos (esas multas la cobra el gobierno y nadie sabe a donde van esos millones, por supuesto nunca vuelven a los usuarios)
Y mientras tanto desaparece un helicóptero que nadie puede encontrar, no basto con el caso de la familia Pomar un papelón para la bonaerense.
Tampoco puede encontrar a un asesino que en los primeros minutos del 2011, decidió matar con un auto a un vecino de Aldo Bozi, parece que cada cosa que hay que investigar se hace una tarea imposible.
Esto tiene que cambiar, pero solo será con la participación de todos los vecinos y protagonista, hay que dejar de mirar para otro lado porque el problema le afecta al otro, los problemas nos llegaran a cada uno de nosotros, es hora de reclamar, es hora de denunciar, es hora de participar y no dejar que todo pase,
Cada vecino debe velar por lo que pasa en su cuadra, en su escuela, en su barrio, solo cuando vuelvan los policías vecinos, los maestros vecinos, los políticos vecinos podremos sentir que la representación se ajustara a la realidad.
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